Valores de la iglesia
1. Un compromiso con la exposición bíblica
Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, inspirada por Dios, la regla de fe y práctica autoritativa y confiable para los cristianos. La Biblia es a la vez atemporal y oportuna, relevante para las necesidades comunes de todas las personas en todo momento y para problemas específicos de la vida contemporánea. Por lo tanto, estamos comprometidos a equipar a los cristianos, a través de la predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios, para seguir a Cristo en todos los aspectos de la vida.
2. Un compromiso con la oración
Creemos que Dios desea que su pueblo ore y que Él escucha y contesta la oración (Mt. 7:7-11; Stg. 5:13-18). Por lo tanto, el ministerio y las actividades de esta iglesia se caracterizan por una dependencia de la oración para su concepción, planificación y ejecución. Entendemos, entonces, que la oración es un estilo de vida que depende de Dios en todos los aspectos de la vida.
3. Un compromiso con el ministerio laico
Creemos que la responsabilidad principal de los pastores y líderes de la iglesia local es «preparar al pueblo de Dios para las obras del ministerio» (Ef. 4:12). Por lo tanto, el ministerio de Berea se pondrá, en la medida de lo posible, en manos de obreros no vocacionales. Esto se logrará a través de oportunidades de capacitación y práctica que fomenten la iniciativa, el liderazgo, la responsabilidad y la autoridad de los laicos en los diversos ministerios de la iglesia.
4. Un compromiso por los grupos pequeños
Estamos comprometidos con el ministerio de grupos pequeños como uno de los medios más efectivos para construir relaciones, estimular el crecimiento espiritual y desarrollar líderes (Hch. 5:42).
5. Un compromiso con la excelencia
Creemos que el Dios de nuestra salvación merece lo mejor que tenemos que ofrecer. El Señor mismo es un Dios de excelencia, como lo demuestra la belleza de la creación. Además, dio lo mejor que tenía, a su Hijo unigénito, por nosotros (Ro. 8:32). Pablo exhorta a los siervos a que todo lo que hagan, lo hagan «de todo corazón, como para el Señor y no como para los hombres» (Col. 3:23). Por lo tanto, en el ministerio y las actividades de Berea, buscaremos mantener un alto estándar de excelencia para la gloria de Dios. Esto se logrará cuando cada persona ejercite sus dones espirituales que Dios le ha dado, haciendo todo con el mejor esmero (1 Co. 12).
6. Un compromiso por la creatividad e innovación.
En el mundo actual que cambia rápidamente, las formas y los métodos deben evaluarse continuamente, y si es necesario, modificarse para adaptarse a las nuevas condiciones. Esto no tiene que ver con las verdades inmutables de la Palabra de Dios, sino con las cosas que deben y pueden ser alterables. Si bien las técnicas probadas no deben descartarse a nuestro antojo, fomentamos la creatividad y la innovación, la flexibilidad y la adaptabilidad. Estamos más preocupados por la eficacia en el ministerio que por la adhesión a una tradición sin propósito.
7. Un compromiso con el crecimiento
Aunque el crecimiento numérico no es necesariamente una señal de bendición de Dios, ni una meta suficiente en sí misma, creemos que Dios desea que alcancemos a tantas personas como sea posible con el mensaje transformador de Jesucristo. Por lo tanto, buscaremos métodos y políticas que faciliten el crecimiento numérico sin comprometer de ninguna manera la integridad o nuestro compromiso con las verdades bíblicas. Es más, nuestro deseo es crecer numéricamente a medida que crecemos espiritualmente. Deseamos que el crecimiento de calidad traiga crecimiento en cantidad.